Poema: 4. Giros inesperados

Autor: Paul Zereks

[wp_ad_camp_1]

Todo fluye a pedir de boca
Los días siguen siendo dorados
Una iguana se asolea en la roca
El tiempo da pasos apresurados

Parece que nunca se va a romper
La parsimonia de la vida, el corazón sanado
Y cuando el alma menos se lo espera
Ocurre un giro inesperado

Se derrumban los cimientos
De un plan que ya estaba trazado
Cae lluvia, cae nieve
En el desierto inexplorado

Grita el divino niño
“Padre, me has abandonado”
Cede don Juan en su conquista
“Hoy no me siento inspirado”

Vuelve a aparecer aquí
Un verso que ya he soltado
Se termina nublando un día feliz
Ocurre un giro inesperado

En lienzo pinta la tinta sin colores
Un triste retrato del pasado
El gallo se levanta, canta con fuerza
Dice que un nuevo día ha comenzado

Entonces un poema diferente
Del llanto empieza a brotar
Se perfila en un soneto amargo
Que tiende a nunca terminar

Porque la luz que le alumbraba los días
Sin explicaciones se ha ido
Porque la línea que faltaba en mis poesías
De mi corazón ha desaparecido

Se revuelven dentro de mí
Las sombras de una ilusión que se ha perdido
Mi bolígrafo intenta narrar
Como fui, por la agonía, corrompido

Como ese pequeño detalle
Me llevó a la más enferma locura
Como la conclusión de este poema
Es una escena trágica segura

Como sube y baja la marea
Y vuelve siempre al mismo lugar
Como es que siempre me ilusiono
Y olvido lo que duele amar

Como es que es siempre el mismo cuento
Y aún no lo he memorizado
Como es que camino sin ver
Y ocurre siempre un giro inesperado

Poema publicado con permiso del autor. Derechos reservados.

[wp_ad_camp_1]

Pin It on Pinterest

Comparte esto

Podría ser útil para tus amigos