Poema: Despertar
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Me limita mi ignorancia musical
Así que me encerraré en el papel,
Como aún no sé tocar guitarra
El ritmo aquí lo dará el pincel
Pasé días buscando una canción
Que pudiese reflejar lo que sentía
Como nunca la pude encontrar
Decidí que mejor la escribiría
Ya les conté de mi cumpleaños
De la ilusión que me causó su compañía
Pero nunca narré aquel trago amargo
Que unos días después bebería
Desilusión, algo pasada de tiempo
En manos de una mala mensajera
Otra lágrima arrastrada por el viento
Y sin notarlo, se formó una gotera
Dejando caer sobre mi alma
Saladas gotas de desilusión
Un río de sueños jamás logrados
Que corría justo en frente al corazón
Pasaron los meses, y creí superarlo
Pero el olvido nunca fue una opción
Llegó a saludar, me quedé congelado
Y supe que era mi perdición
3 am, 20 de diciembre
Debería estar pensando en navidad
Aquí estoy, en silencio, concentrado,
Supongo que son cosas de la edad.
Me preguntaron si realmente la amaba
O si era un capricho en realidad.
Les diré que, a nadie, nunca, en esta vida
Había amado con tanta intensidad.
“Muchacho, solo tienes 16,
Es imposible que sepas que es amar”
Siéntese, señora, y le cuento,
Lo que estoy sintiendo he de narrar.
¿Qué es amar?
Si no es verla en la mañana
Y que olvide hasta como caminar
¿Qué es amar?
Sino saberla a mi lado
Y desear que el tiempo se pudiera parar.
Es verla almorzando al medio día
Correr para poderla acompañar
Es escucharla llorar a la salida
Y que mi pecho se comience a apretar
Es disfrutarla declamando una poesía
Que mi vida se comience a arreglar,
Saber que si tengo una herida
Su sonrisa la puede sanar.
Esa sonrisa con que a veces me mira
Y dice lo último que podría esperar
Esa mirada que nunca está vacía
Que con ella te obliga a soñar
Esos ojos ansiosos por el mundo
Que todo lo quieren explorar
Intacta curiosidad de niña
Que aún no conoce que es besar
Te mira y te estremeces por dentro
Todo en tu interior comienza a temblar,
Voltea, y quedas con la intriga
De saber lo que intentaba encontrar
Luego desaparece sin dejar rastro
Y tu vida se comienza a derrumbar,
Caes de rodillas en el pasto,
Sin saber que rumbo tomar
Gritas, y no sabes si te escucha,
No puedes ver más allá de un gancho gris,
No sabes si perdiste la lucha,
Hasta que aparece, y de nuevo eres feliz
Un británico me dijo un día
Que tanta maravilla no cabía en 4’10”
Y que era imposible que una misma persona
Fuese la causa, y la cura de mi estrés.
Se equivoca, 4’10” es perfecto
Creo que nunca la escuchó cantar,
Lo hacía con tanta energía
Que incluso a mí me puso a corear.
Nunca antes en mi corta vida
Estuve tan seguro de amar a una persona
Y al mismo tiempo estoy tan confundido,
Supongo que es culpa de una hormona
Amo escucharla hablar
Con esa pasión con que suele hacerlo,
Mi cara al admirar su narración,
Es algo digno de reírse al verlo
Porque vuelve asombroso hasta el relato más sencillo
De un modo que yo solo podría soñar,
Incluso al mínimo detalle le da brillo.
Con cada palabra te pone a volar.
Soy un soldado del amor
Luchando contra el peso de su indiferencia,
El más motivado corredor
En una carrera que no entiende de ciencia
Pasa dos días sin hablarme,
Siento que la puedo dejar de recordar,
Pero aparece, y en cinco minutos
Como el primer día, me vuelve a enamorar
Me hace ilusiones con paseos al lago
Que presiento, nunca van a llegar.
Pero los anhelo, y vivo preparado
Por si el teléfono llegara a sonar
Cuando la sueño, despierto en la mañana
Con la sensación de que nada me podría amargar,
Confiando en que al mirar la pantalla
Un “Buenos días” el sueño pueda continuar
Divagando en tercera persona
Como si esto no te fuese a mostrar,
Voy a intentar explicarte
Lo trastornado que he llegado a quedar
¿Recuerdas la gira a Colón?
Yo recuerdo cada detalle,
Toda esta travesía comenzó
Cuando el bus iba entrando a la calle
Me volteé con la cámara en la mano
De inmediato apunté a tu rostro, vaya error,
En el capricho de robar tu sonrisa
Terminamos solos en el ascensor
Corrí detrás de ti todo ese día
Mi corazón se comenzaba a acelerar
Te prometo que casi se detiene
Cuando sin pensarlo te dejaste cargar.
Revisando las fotos en la tarde
Supe que me estaba empezando a enamorar,
Quizá no estaría en este enredo,
Si en ese entonces hubiese intentado parar
Pero quería más…
Me invitaste al evento al día siguiente
Y el permiso me aseguré de conseguir,
Porque ELLA me estaba invitando
Y claro, tenía que asistir
No me arrepiento de haber faltado a clases
Valió la pena poderte acompañar,
Aunque solo te veía por ratos
Si faltaba, te iba a extrañar
Luego te invité al cine
Con una valentía de dudosa procedencia.
Cuando avisaste que no ibas a ir
Pensé “Respira, ten mucha paciencia”
Seguí insistiendo hasta que al fin aceptaste
“A las 3 pm paso por ti”
Se me pusieron los pelos de punta
Escuchaba entonces “First Date” de Blink
No sabía que ropa ponerme
Ni idea de que perfume usar,
Pasé a Tobias adelante
Para en el carro poderte acompañar
Abrí la puerta para ir a saludarte
De inmediato comencé a sudar
Te montaste, y me senté a medio metro
“Tampoco la quiero incomodar”
Comenzaste a hablar, como siempre,
De lo que menos podría imaginar
“Secretos de la casa redonda”
Y yo feliz de poderte escuchar
Llegó la hora, entramos a la sala
La película ya iba a comenzar
Tú, estabas ahí sentada
Y yo no lo lograba asimilar
Cantamos junto a toda la sala
“You got a friend in me”
Un amigo, por dentro me reía
Solo como eso nunca te vi
Tú, concentrada en la película
Yo, anonadado, no hacía sino mirarte.
Levanté el brazo de la silla
Y con miedo logré abrazarte
Luego intenté tomar tu mano,
Mi corazón se arrugó cuando la quitaste
Yo no lo lograba entender
“Está sucia de mantequilla” susurraste.
Aquí estoy, seis meses después,
Me sigue doliendo ese detalle
Pensé que todo marchaba bien
Y todas mis inseguridades avivaste.
Quizá no recordarás cuando salimos,
De inmediato te abracé en la escalera.
Fue un abrazo cargado de miedo,
Miedo, de que no se repitiera
“Gracias” dejé escapar en tu oído
Deseando no soltarte jamás.
Ilusionado, tanto como acongojado
Por el miedo de no verte más.
Cayó la noche, nos montamos al carro,
Tu música comenzó a sonar,
No tengo idea de como lo lograste
Pero a tu lado comencé a cantar.
Y ahí, tarareando, sonó el himno
De la nueva fantasía donde me habría de resbalar.
Así mismo como decía ahí
Sentí que el final llegaba al rumbo.
*No quise cerrar los ojos,
Para no perderme ni un segundo
Creo que fue ahí donde perdí…
Nunca dejé de mirarte
Y me hice adicto a tu mirada,
Confié en que brillabas tanto,
Que al partir no podía ver nada.
Y aquí estoy sentado
En uno de esos sitios que contigo ansiaba visitar
Viendo un amanecer hermoso
Pero no estás aquí, no te puedo abrazar.
Me acompaña tu recuerdo en mis poesías
La imagen de un amor que no se va a lograr
Un corazón con las manos vacías
La llamada de mi madre que me intenta consolar
Hoy me acompañan también las olas
Y los pájaros que madrugan a pescar
El sol que marca el paso de las horas
Y algunos perros de ruidoso ladrar
Pienso cumplir toda la lista
Cada sitio voy a visitar,
Sigo pensando en lo grandioso que sería
Si finalmente me quisieras acompañar.
Espero que esta travesía de domingo
Finalmente, la herida pueda cerrar,
Lo triste fue que tú no hiciste nada,
Contra la pared me fui a estrellar.
Recuerdo lo feliz que estuve
Cuando fuimos por tu casa a caminar,
Una vez más me hice ilusiones
De que todo podría mejorar.
El problema siempre fue el mismo:
Me enamoré de ti, no de como me tratabas,
Quizás me intentaste alejar
Y yo, iluso, no lo notaba.
Con el año anunciando su final
Creo que superarte es factible.
Ya no queda nada por hacer
Ya te amé de todas las formas posibles
Te amé en silencio, ahorcado por la pena
Como un introvertido sabe amar,
Te amé en cada desayuno, almuerzo y cena
Que tu compañía pude disfrutar.
Te amé tomando cada foto
Como te veo te intentaba retratar,
Y aunque fuese una tarea imposible
Nunca lo dejé de intentar.
Te amé estando ahogado en tareas,
Cerca de ti nunca me pude concentrar.
Te amé escuchando tus poesías,
Mato, por escucharte declamar.
Te amé cada noche de insomnio
Cuando el sueño no podía conciliar,
Y también en cada uno de los sueños
Que sin saberlo llegaste a protagonizar.
Te amé una madrugada de quincena decembrina
Cuando el fruto del pecado estuve a punto de morder,
Me escribiste cuando menos lo esperaba
Y corrí de vuelta a casa, dejando lo que iba a hacer.
Dolió amarte cada mañana,
Eras mi primer pensamiento al despertar.
Dolió amarte, y no verte enamorada,
No estoy seguro si lo pude soportar.
Tampoco sé que tan profundo llegaste
Pero fue más allá de la piel,
Directo hacia mi alma, entraste
Y sin querer derramaste tu miel.
Duele tener que resignarme a olvidarte
Para ser capaz de expresar lo que sentía,
Duele volver a ver nuestras fotos,
Y no sentirlas nuestras, sino mías
Duele haberte amado tanto
Y que de un día a otro todo fue gris,
Duele no conocerte como quería
Y no poder hacerte feliz.
Duele no sostener una mano
Más liviana que el peso de su vacío.
Duele no poder abrazarte
Y aun así no poder sentir frío
Duele tener un corazón tan vibrante
Que a pesar de todo te quiso amar,
Duele esa lágrima constante
Que sin saberlo se convirtió en un mar.
Pero no me dueles tú, tú eres muy buena,
Es difícil intentarlo redactar.
Me ahoga el polvo de una fantasía
Que nunca se llegó a concretar.
No me duele ver tu sonrisa
Duele que no sea por mí.
Duele esperar las buenas noches
Al momento de ir a dormir
Me dueles en lo más humano
Porque a todos nos encanta soñar,
No me duele un sueño tan lejano
Lo que duele hoy es despertar.
Poema publicado con permiso del autor. Derechos reservados.
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