Poema: Perfección

Autor: Paul Zereks

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Se dice que la perfección no existe
Que es solo una idea surreal.
Si lo dices es que no la viste,
Yo la acabo de ver, y es genial.

Hace meses le escribí un par de versos
Y hoy te los recuerdo, porque son importantes:
“Ojos casi negros, penetrantes”
“Piel como la nieve, blanca y radiante”
“Una bendita sonrisa que brilla
Como el más puro diamante”

Es así, con su mirada profunda
Que si la ves, hasta el alma llegará.
Un perfecto balance de colores
Blanco y negro que me ponen a pensar

Pienso en como tal obra de arte
Puede estar viva, hablar y caminar.
Pienso en que si lee este poema
Quizá hasta se podría sonrojar.
Ahora la imagino sonrojada
Con su recuerdo comienzo a fantasear
La imagino arreglada, despeinada,
Lo perfecto nada se lo puede quitar.

Es que es blanca como nubes en verano
Su piel es suave, como lino artesanal.
Una mirada que me tiene delirando
Y una sonrisa que me pone fatal.

Una mirada de la que hablo tanto,
Tanto que se podrían cansar.
Una que si la viese llorando
Haría lo imposible, por poderla calmar.

Una mirada que diría mil cosas
Sin que haga falta un solo gesto realizar,
Una que si te mira fijamente
Cada vello te comienza a erizar.

Una sonrisa que te roba el pensamiento
Y que un día triste te puede arreglar.
Una que, si borras, no te miento,
De la tristeza te podría matar.

Aún recién levantada no me deja de asombrar.
Es que destella luz propia, y no se puede apagar
.
Me cohíbe hasta los versos,
Me hace poemas acabar,
Y por más que lo intento
No la dejo de mirar

Imaginen a una chica real
De proporciones justas y perfectas.
Un porte de elegancia angelical
“No sé si uso las palabras correctas”

Es que es tan difícil escribir
Sobre un ser de belleza indescriptible,
En especial cuando la vuelvo a ver
Y se me pone la razón sensible.
Aquí estoy sentado otra vez
Escribiendo un poema de contemplación
Es otro año desde lejos disfrutando,
Gozando de esa bella composición

Podría estar escuchando al diablo
Y los ojos, de encima no te podría quitar.
Es que hasta de camino al espacio
Tu sonrisa no dejo de observar.

Asustado por las pruebas de la vida
Tu mirada me logra relajar,
En un segundo otorgas paz de mil años,
Es algo que no puedo explicar.

Escribo para que se la imaginen
Y quizá se maravillen conmigo
Escribo para que se sepa
Que, de la perfección, fui testigo.

Poema publicado con permiso del autor. Derechos reservados.

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