Hedda Ibarra
Esta magnífica obra tiene el arte de hacer que te abraces al amor y respires con el en idílica consonancia. Existe un profundo magnetismo en esta poesía que te lleva de la mano de la cual no quieres desasirte. Su fluir es profundo y sosegado, para después pasar, cada vez más, a conseguir abrazarte de pasión con las mil sensaciones que van alumbrando el sentir y desgranan lo sublime del alma humana cuando la bendice el amor. Es así, como el talento y sensibilidad se va desplegando en estos setenta poemas, donde su lectura te lleva a elevar el ímpetu y el ardor ferviente para trasladarte a un ritmo cada vez más trepidante, al volcán pasional; todo ello, a la vez que te va envolviendo en bellísimas metáforas. Un magnífico poemario para todos aquellos afortunados lectores que decidan pasear su vista por él y lleguen a sentir el embrujo del que te inunda esta bellísima composición.
Maribel Durán Martínez.