Aura Teresa Méndez de Canova
NUEVOS AIRES POÉTICOS – (Por: Juan Antonio Gómez)
La esperanza empieza a brillar en la alborada de una nueva generación de cultores de la poesía en Panamá. Después de épocas de aridez y poca calidad estética y formal, van surgiendo nuevas obras de artesanos del verso que nos dan la esperanza de un futuro promisorio.
Las poesías de Aura, en especial las de éste, su segundo libro, dan muestra de una maduración valiosa de la artista. Incluso llegamos a detectar una corriente intimista y erótica, sutilmente velada, que nos hacer recordar los ya lejanos avances discretos pero osados para su generación debido a la época que vivía, de la recordada poeta Elsie Alvarado de Ricord, en sus primeros versos.
La osadía de esta culta aguadulceña puede servir de guía para las nuevas generaciones de mujeres que buscan expresar sus sentimientos en verso, sin cortapisas, conservando su equilibro sin caer en las rimas osadas y eróticamente descarnadas o en el otro extremo en las estrofas llenas de lugares comunes o de rimados faciles.
La poesía de Aura cumple con mostrar cómo, la poesía libre es un desfogue íntimo, que busca más que gustar o mostrar la sapiencia del poeta, el lograr que el lector comulgue con nuestros sentimientos, con nuestras emociones, con nuestra manera de ver la vida y que genere un momento sublime de comunión.
¿Qué sería del mundo sin poesía? Quizas menos humano de lo que es ahora. Pero los ojos amorosos de los poetas nos dan nuevas dimensiones que nos permiten soñar y amar.
Bienvenida Aura. Bienvenidos nuevos poetas que servirán de relevo a una generación pletórica de valores que deben ser leídos y releídos para no olvidarlos y para aprender a cantarle a la vida y a los valores más caros de nuestro terruño.
Juán Antonio Gómez
Imágenes rumbo al silencio
(a manera de prólogo)
Por Salvador Medina Barahona
¿Cómo negar que "el silencio es, después de la palabra, el segundo poder"? Esta hermosa definición de Fray Enrique Domingo deberíamos celebrarla en su connotación más memorable; es decir, aquella que nos dice que el Silencio es la máxima realización del arte poético, la suma total, el lugar de llegada luego de todas las voces y las visiones. Aquella máxima no lo ubica en segundo plano, como en principio podría parecernos. Es el efecto contemplativo de una causa actuante, de un movimiento silábico que aspira a la quietud y a la no forma; al mutismo al que sólo los buenos observadores pueden aspirar.
Aura Méndez Goti de Canova lo persigue, con destreza y cuidado; lo hace cada vez más suyo, y la mudez del tiempo entra en nuestros ojos. Su poesía es un diálogo secreto, un haz de palabras que veneran el dulzor de la belleza. Ella se deja hablar por las voces de una realidad paralela a la realidad que vemos y logra asombrarnos de tanto en tanto con imágenes cargadas de osadía..
Toda elipsis, toda pasión por la cópula de las letras y las sílabas, Aura nos canta, vierte sus gritos a la hora de las verdades más fúnebres, y breves silencios perdurables a la hora del Silencio más rotundo. El lector siente el latir de sus pulsiones, la vitalidad de su inocencia, y aprende, en lo más profundo de la sangre, que callar es el último destino, el último destello de las frases, la última muerte. Que el Amor es el otro nombre de lo callado y lo callado el refugio infinito de la eternitud.
Segundo poder el Silencio, insistimos; pero primera manera de comprender la vida que vivimos o malvivimos, tan indigentes y aciagos, tan dolorosos y purificados por la razón de una llama, tan elevados en el furor del aire. Tan muriendo.
Salvador Medina Barahona
DE LA CONTRAPORTADA DEL LIBRO “DESTELLOS DE MEMORIA Y PIEL” PRÓLOGO DE MORAVIA OCHOA
ESTRELLA DE MUJER – (Por: Moravia Ochoa)
POESÍA DE MUJER ( Acotación incluida en la solapa del libro)
(Por: Zereth Torres Méndez - Escritora)
El arte de escribir poesía, constituye um compromiso serio. La poeta aguadulceña Aura Teresa Méndez de Canova, ha asumido la escritura con una impresionante madurez, en este, su segundo poemario que ha titulado Destellos de memoria y piel.
Nos canta el tema amoroso entre lo cálido y lo sensual. Su lenguaje refinado y sus versos portadores de secretos y esencias crean un estilo elevadamente singular.
La escritora, rinde tributo al amor en todas sus facetas: lo estable, lo inestable, el dolor, el placer, la esperanza, la resignación, el vacío y la nostalgia por tiempos idos, Aspectos todos que enmarcan una aventura amorosa y encierran magia.
La tinta de este poemario es rica en expresión. Refleja noches, lluvias, maderos crepúsculos, amaneceres, colores y universos.
La poetisa utiliza estos recursos como un símbolo de libertad.
Asume su visión de mujer, como un ser sensible que posee fantasías y a la vez desnuda realidades del espíritu.
Su poesía confirma lo que dijo el poeta Gustavo Adolfo Bécquer:
El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro.
La autora, se sale de lo prosaico, para abrir ventanas a la imaginación profunda y poder obsequiarle al lector un universo mágico y encantado; porque el lector es un ser pensante y creativo.
Zereth Torres Méndez