Poema: Desde un presidio
Autor: Federico Mendo Sánchez
Cuando el sol quería ocultar sus rayos,
recibí una carta de un amigo de infancia,
que, al romper el sobre, encontré un papel,
que escrito estaba y que así decía:
Quiera Dios que, al recibir la presente,
te encuentres lleno de felicidad,
más yo aquí padeciendo en una prisión,
voy cumpliendo mi sentencia.
Sentencia que recibí en una noche,
y hoy lloro ahora al recordarlo,
loco por el licor salí a ella a buscarla,
a la que un día le di todo mi amor.
Pero horrible en verdad fue mi sorpresa,
al encontrar a mi amigo con aquella mujer,
le di un golpe certero y le dejé moribundo,
que culpa tuvo ella y ahora yo me arrepiento.
Veinte años me han condenado,
veinte años mirando al mar,
quizás muera yo en esta isla,
pero ya no se puede remediar.
Sin nada más que decirte,
quiero ahora despedirme,
pero algo quiero pedirte,
que vengas por favor a visitarme.
Eres tú mi amigo fiel y acá aún no lo encuentro,
no te olvides por favor de decirle a mi madre,
lo mucho que yo la quiero y que también la extraño,
y que no llore por favor, el día en que yo muera.