Poema: Alejandra es una manzana (Alejandra Pizarnik)
[wp_ad_camp_1]
Alejandra es una manzana
Que cuelga en el árbol del paraíso
Dulce y envenenada
Se amamanta de desdichas
Casi un embrión de oráculo
Un parto de dudas
Y circunstancias
Las ortigas se yerguen
Bajo sus pies descalzos
Y ella baila con la brisa
Devora paisajes
Renace en un cuaderno arrugado
En el bandoneón áspero
Y en las torsiones de las espumas
Alejandra
No se juega en los riscos
Ni se cosechan promesas a deshora
Tus manos
Fecundan las rosas
Con el vítreo resplandor
De las canicas
Y cuando el cronopio te abraza
Tu corona de espinas se transforma en poesía
Un día te araña el pasado
Cicatrices escarlatas
Resurgen entre tus labios
Demasiado cansancio en tu piel de ninfa
Traes los ojos hinchados
De beberte
El mundo
El hambre milenaria de los profetas te supera
Y ya no encuentras la luz
Sino en las sombras
Niña de rincones y estrépitos
Gime un tango en tus huesos
Con voces lunfardas
Alas embalsamadas cosieron en tu espalda
Por eso escondes los miedos
Bajo tu piel de manzana
La balalaica ancestral
Gime como un presagio
Aunque amanezca no llega la luz a tus diarios
Mis manos auscultan las gavetas de otros
Pero las tuyas tienen la cerradura imposible
De las caricias
Hay frutos prodigados para morfar
Cultivos de trigo
Que cortan el hambre
Y flores endulzadas para arrancar el insomnio
Pero nada calma tus ganas
Tus sueños
Son relámpagos
De un inminente naufragio
Descubriste que tu árbol solo ha parido manzanas
Envenenadas
Tronco de la fiebre
La autoestima dislocada
Y la palabra
Niña perdida
Paloma que sobrevuela ciudades
Desde el subsuelo
No nació el humano que saciara tu
Sed de Maga
Arroja de tu boca la llave
Abre las puertas
Devuelve el aliento a los náufragos
Muerde nuevamente el precipicio
Y enséñanos a incinerarnos con palabras
A encender la penumbra
A asfixiarnos lentamente
Con la vida
Poema publicado por Panamá Poético con permiso de la autora. Derechos reservados.
[wp_ad_camp_1]