Poema: Ático de la nostalgia

Autora: Giovanna Benedetti

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No se entra ni se sale fácilmente en esta pieza.
En este ático sutil que es tentación y gusto amargo.
Macerada vendimia agridulce del recuerdo
que acaso se bendice y se maldice al mismo tiempo.

El ancho y la espesura de la estancia es lo que abruma. La manera como encaja el polvo entre sus grietas.
Esa pantalla gris que cae como una manta
por encima del mosaico que divide los paisajes y va cuadriculando las figuras y las cosas.

El ático es a la casa el más fiel de sus testigos.

Ferocísimo guardián de las pasiones vencidas es el viejo candil que ya no tiene oficio
es la muñeca de trapo despaturrada y sin tripas
es la orquídea de nácar que un día perdió sus pétalos y es ese último rectángulo de tiza en la rayuela
que hay que saltar a un pie… antes de llegar al cielo.

El ático penetra el corazón por las esquinas y como una enredadera se filtra y merodea; se va ramificando entre el polvo y la ceniza
imbricando contornos, dando aliento al olvido fabulando nostalgias al doblez del altillo
en un lento, taciturno, murmurar de bajo ritmo que fluye y que refluye como una triste ola.

El ático es un mar y como mar no tiene sitios.
No tiene esquinas ni paisajes
y sus figuras son revuelos (temblores simplemente…) espasmos trascendidos de brillo y de tensión
que se disuelven como gotas en la ola de marea.

Nada flota jamás en el mar de la memoria. Nada flota tampoco en el ático de la nostalgia.
Y porque así como es arriba así es abajo
todo lo que aquí se hunde: es ya un naufragio.

Después de los objetos, 2018-19 / Entrada abierta a la mansión cerrada, 2006

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