María Beatriz Muñoz Ruiz
Rebeca llevaba aparentemente una vida perfecta, pero esa no era la realidad a la que se enfrentaba cada vez que miraba a su marido. Se ahogaba lentamente en una jaula de cristal de la que no tenía esperanza de escapar, pero en ese instante, cuando lo creía todo perdido, aparece el atractivo padre Diego, un sacerdote que al igual que ella, siente que, a pesar de ser imposible esa locura, no puede ignorar ese travieso destino que los ha puesto en un camino peligroso e incierto.