Edwin K. Chacón, Fundador de Panamá Poético
Cuando hablamos del Infierno, rápidamente nos llega a la mente las imágenes del fuego consumiendo a los infieles de las leyes divinas. Nuestro imaginario colectivo está plagado de ideas que no vienen de los libros sagrados, sino de otras obras literarias que han sobrevivido a lo largo del tiempo hasta nosotros. La divina Comedia -o solamente, La Comedia- es una de estas obras que no envejece y se sostiene aun cuando los sistemas sociales del hombre cambian.
A simple vista los aspectos religiosos que brotan de la Comedia nos pueden hacer creer que exista una exclusividad hacia estos temas, sin embargo, al meditarla nos damos cuenta de que existen otros temas de igual o mayor valor que el espiritual. Tal es el caso de la política. Esta obra surge a partir del exilio de Dante y de las graves acusaciones políticas que se formularon en su contra. Este destierro que se torna en ira hace que Dante coloque en el Infierno a todos sus enemigos políticos, luego nos va dejando poco a poco sus argumentos, buscando en todo momento restablecer su imagen y asegurar su inocencia.
Por otro lado, Dante sabe hacer muy bien la división entre sus creencias y sus diferencias con los administradores de su fe. Ejemplo de esto hallamos en sus constantes demostraciones de fe, en el castigo por los pecados que se listaban en su época (que él reordenó para dar el mayor castigo a sus enemigos) y en los clérigos y papas que Dante coloca en el infierno detallando sus pecados con sus respectivos castigos.
Pero esta obra nos habla de otro momento en nuestra historia. La época medieval no puede ser estudiada y analizada con nuestros ojos actuales. Necesitamos conocer el orden social que existía para conocer la lucha de poderes, también el valor de los seres humanos, valor que seguramente ha aumentado hoy con la concesión de derechos humanos, promulgaciones de nuevos cambios sociales que permiten a los ciudadanos tomar parte y decisión de los asuntos del estado.
En este estudio dejaré de lado el contexto social, las ya obsoletas referencias morales de Dante y las otras cortinas históricas que están presente a lo largo del Infierno, con el objetivo de ofrecerles solamente las perlas de sabiduría que encontramos en esta narrativa. Colocaré el número del canto entre paréntesis como guía para los lectores y escuchas.