Araceli Amador Vázquez
“Siempre es bueno llevar un libro de poesía; es de buena suerte guardar el alma de un loco en el bolsillo”, este es el postulado de Araceli Amador, para nosotros sus lectores. Y a partir del mismo, construye un poemario que se transforma en tablilla de cuarzo, donde la novel escritora, acertadamente sigue “el canto de las sirenas” y, gracias a él, toma la importante decisión de adueñarse del mundo íntimo, garrapatearlo y entregarnos esta ópera prima; mineral tomado de la caverna subterránea donde se gestan las ideas.
Este libro,- a través de sus audaces sentencias, de imágenes en su mayoría urbanas, de versos frescos, pasionales, plenos de ingenioso sarcasmo y crítica social-, logra transportarnos al sino lírico, resguardado en Sirenas de cuarzo; el lugar privilegiado, donde por supuesto, somos bienvenidos.
Adriana Tafoya