Literatura para niños y niñas.
Del libro de cuentos “La guardiana del jardín”
Chely: La guardiana del jardín
Autora: Yanira Soundy
Cada mañana el sol aparece detrás de su ventana azul. Ella escarba y guarda en la tierra sus pasos. Recorre una y otra vez cada esquina, cada rincón envuelto en aromas de rosas y colores verdes de papayas y güisquiles que cuelgan alegres desde el aire. El jardín permanece así sonriendo y confiado, pues la guardiana no permite que los murciélagos, las palomas, zanates y chiltotas le arranquen sus tesoros. Ella lo cuida, de noche y de día, es La Guardiana del Jardín, una perrita pequeña, de ojos de color miel y pelo amarillo. Su raza- dicen- es maltés, pero yo la imaginó una mezcolanza de razas pequeñas y peludas traídas de otro Planeta.
La Guardiana del Jardín ladra a quienes se acercan a las plantas, le encanta oler las rosas rojas y los lirios de mamá y ahora también tiene la misión de no permitir a Boby –nuestro otro perro- escavar en el huerto a los apreciados señores tomates.
¡Ah la Guardiana del Jardín! Se pone muy orgullosa cuando mamá recoge los güisquiles y las papayas enormes, ella mueve la cola en señal de felicidad. Hoy habrá sopa de pollo con verduritas dice y da un lengüetazo a su nariz chata. Mi perrita goza en su mundo feliz, sale de vez en cuando a la calle, pero regresa rápidamente. Cuando ella está triste, luego de un regaño por haber cometido alguna travesura, se esconde entre las flores bajo el papayo y las matas de guineo. Ella sabe que las plantas son sus amigas y por eso le dan sombra y frescura.
La Guardiana del Jardín, ladra como si se fuera a acabar el mundo, dice “te amo” a patas llenas todos los días, come comida marca “pajarito” y le encanta el pan dulce sin café.
¿Cuándo duerme? No sé. Por eso digo que ella es de otro Planeta. Siempre la veo despierta cuidando su jardín.
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