Poema: Daemones
Autora: Blanca Montenegro
Tengo la cabeza tan llena de algo. Mis voces demoníacas lo gritan cuando piso descalza
los alfileres que se entierran
desde el talón hasta la cara inferior de mis dedos; cuando arde el sendero de la exótica flor de porcelana; cuando las adelfas salpican el paladar
en la delgada línea de ese algo que se aleja y, a la vez,
gira alrededor de ella.
Tengo la cabeza tan llena de algo.
Son cosas que saltan y juegan y se esconden después de hacerle
reverencias al diablo, en el propio templo
de algún dios que se adorna con las flores del mal; justo después de abrir
las nueve puertas protegidas
por los perros del infierno que habitan y me habitan.
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