Poema: Donde caen las flores

Autora: Eyra Harbar

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Madre,
no entierres a tus muertos
con muertos desconocidos,
puede que se queden,
puede que su camino
afloje la marcha
del polvosomos
y remienden el retorno
con esa piel confusa
de la noche.

No entierres sus nombres
con otros nombres
cuando los asesinos profanan
el cuerpo de tu cuerpo,
no sea que no puedas llevarle flores,
porque sin paradero ni fecha
se muere lentamente,
indefinidamente
y sin descanso
no se muere,
no se muere,
no se muere.

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