Poema: Mujer determinada
Autora: Anita Topapori
Sueña alto siempre que puedas.
Y si sientes que no puedes,
sigue intentándolo hasta que puedas.
Volar no siempre es la solución,
a veces es mejor quedarse en tierra
y aprender a caminar.
Caminar entre rosas
consciente de que tienen espinas
es la actitud que determina lo lejos que puedes llegar.
Los enemigos de tu destino no siempre están allá fuera.
Recuerda que la montaña parece alta siempre si la miras desde abajo,
una vez en la cima toda es diferente.
Tener sed es normal,
lo que deja de serlo es no poderla beber para calmar.
Importa mucho con quién te sientes,
pero no a quienes tengas alrededor,
pues la esponja solo absorbe líquido.
El árbol caído en ocasiones es más valioso que el árbol erguido,
pues el uno solo sirve si da sombra y fruto
y el otro tiene múltiples usos.
La única diferencia entre morir y vivir es desaparecer sin dejar rastro,
pues los hay que vivos ya están muertos y muertos que siguen viviendo.
Ser mujer es una elección;
Pues las hay que por nato lo son
y las que aún nato, eligieron no serlo.
No importa lo rápido que sople el viento;
Si no sopla con fuerza, el efecto no es creíble.
Ser un humano no es un lujo,
Tampoco un don ni un favor,
Es un suicidio voluntario donde peleas sabiendo que no vas a sobrevivir.