por José Luis Ortiz Güell  de España

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En el vasto y a menudo predecible panorama de la narrativa romántica contemporánea, irrumpe con la fuerza de un relámpago en la noche Seducida por la mafia, la última obra de la consagrada escritora granadina María Beatriz Muñoz Ruiz. Con una prosa tan elegante como incisiva, Muñoz Ruiz teje una historia que trasciende el simple folletín para adentrarse en los territorios pantanosos del deseo, el trauma y la redención, construyendo un universo narrativo tan seductor como peligroso.

Isabella Varela, una consultora de moda con un pasado marcado por la tragedia —el asesinato de su madre a manos de su padre—, ve su vida dar un vuelco cuando Dante Moretti, un hombre de negocios tan enigmático como poderoso, irrumpe en su apartamento con una oferta laboral que es, en realidad, una puerta hacia un mundo de lujo, violencia y pasión desatada. Lo que comienza como un contrato profesional se transforma rápidamente en una relación simbiótica donde el poder, el erotismo y el instinto de supervivencia se entrelazan con maestría.

Beatriz Muñoz Ruiz demuestra una vez más por qué es una voz de referencia en la literatura de habla hispana. Su narrativa, pulida y llena de matices, evoca a veces la intensidad psicológica de un Vargas Llosa al explorar las heridas del poder y la culpa, y otras, el realismo mágico de un García Márquez, no por elementos sobrenaturales, sino por la manera en que lo cotidiano —un vestido en una vitrina, un tablero de ajedrez— se carga de significados profundos y simbólicos. La autora no solo nos seduce con una trama trepidante y escenas de una sensualidad casi tangible, sino que bucea en la psique de sus personajes con una profundidad conmovedora.

Dante no es el mafioso cliché; es un hombre construido sobre capas de lealtad, venganza y una vulnerabilidad que solo Isabella logra descifrar. Ella, a su vez, es mucho más que una víctima: es una sobreviviente que se reconstruye a través del amor y la memoria, enfrentándose a los fantasmas de su infancia con una valentía que hipnotiza. La relación entre ambos es un juego de espejos donde el deseo y el miedo se confunden, donde cada caricia puede ser una herida y cada promesa, una amenaza

Hay pasajes que permanecen grabados a fuego en la memoria del lector, como aquel en el que Isabella, tras ser rescatada por Dante de las garras de Samuel, reflexiona: “Dante vendrá”, susurró para sí misma, y en esa certeza no había lugar para la duda, solo la fe ciega de quien ha encontrado en el otro su razón de ser. O ese instante en la piscina, donde el agua se convierte en testigo de una intimidad feroz y liberadora: “Sus cuerpos parecían bailar al mismo ritmo; acompasados, pausados y acelerados a la vez, un único latido que borraba el mundo exterior”. Muñoz Ruiz escribe el erotismo no como un adorno, sino como una fuerza narrativa que revela el alma de sus personajes.

La autora también explora con audacia el tema de la herencia —no solo la económica, sino la emocional y moral—. El descubrimiento del pasado oculto de la madre de Isabella, delineado en una carta que es una joya de ambigüedad y amor (“Eres libre de hacer lo que desees con estas obras de arte… Espero que te quieras a ti misma y nunca te rindas”), añade una capa de complejidad que eleva la novela hacia una reflexión sobre el legado y la identidad. Isabella no huye de su linaje; lo abraza y lo transforma, como ese peón que se convierte en reina, en un giro metafórico tan elegante como esperanzador.

El ritmo de la novela es impecable. Muñoz Ruiz maneja con destreza los tiempos narrativos, alternando pasajes de una intimidad abrasadora con escenas de acción cinematográfica que mantienen al lector en vilo hasta la última página. El diálogo es ágil, natural y cargado de intención, y los personajes secundarios —desde la leal Claudia hasta el siniestro Samuel— están dibujados con trazos firmes que les otorgan vida propia.

Pero quizás lo más destacable de Seducida por la mafia es cómo la autora logra convertir una historia aparentemente local  en una reflexión universal sobre la sanación, el perdón y la capacidad humana de renacer incluso desde los abismos más oscuros. Como bien apunta la propia Muñoz Ruiz en el epígrafe: “la vida, incluso en sus momentos más oscuros y complicados, siempre guarda un resquicio de luz”. Y es esa luz, tenue pero persistente, la que guía a sus personajes —y al lector— hasta un final tan conmovedor como esperanzador.

Con esta obra, María Beatriz Muñoz Ruiz no solo consolida su trayectoria, sino que se erige como una autora indispensable, capaz de dotar de profundidad literaria y emocional a un género que muchas veces se contenta con lo superficial. Seducida por la mafia es, sin duda, una obra de referencia, un libro que se lee con el corazón en vilo y que perdura en la memoria mucho después de haber cerrado sus páginas.

Información de citado

José Luis Ortiz Güell, 19/10/2025, Reseña: Seducida por la mafia de María Beatriz Muñoz Ruiz, Blog de Panamá Poético https://panamapoetico.com/blog

Sobre el autor y el traductor de la nota

Columnista  internacional, escritor,  actor vocacional y un   vividor de sueños nacido en España en Zaragoza hace  ya más de 50 años y que sigue disfrutando escribiendo  y  amando las palabras y su poder.

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