Poema: Sea Witch
Autor: David NG
“El Sea Witch trae los primeros
705 trabajadores chinos a Panamá”
Panama Herald, 1 de abril de 1854
Hoy dejo mis arpegios con los miedos
que anclaron en el tiempo mis aladas.
Dejo los mapas ebrios en mi rastro:
el beso que se planta en yerma exigua.
Se hincha el velaje y parto sin mochila,
la nave esta colmada en ilusiones
cuya dieta es el hambre de trabajo:
las tierras donde el frío no lo quema.
Hay días sin el péndulo en las olas
y lunas que no alumbran la cubierta.
Hay setecientos cinco rostros flacos.
La brisa nos acerca a nuestro sueño:
comer aquella fruta que perdura
y hacer de la semilla nuestra casa.