Poema: 6. Perdiendo
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Perdí mi pluma la semana pasada
Y el cuaderno donde solía escribir
Por fin entendí que es lo que pasa
También estoy perdiendo la fe.
Estoy perdiendo la fe en mis poesías
Que alguna vez me hicieron reír, o llorar.
Siento que son solo palabras vacías
Lírica de quien no sabe callar
Líneas llenas de melancolía
Con que las venas te podrías cortar
Prosas desbordantes de alegría
Cuando grafemas comienzo a dibujar
Estoy perdiendo la fe en mi muñeca
Porque como antes, no me puedo expresar
Y pierdo esperanza en mis versos
Que ya se comienzan a amontonar.
Después de haber escrito tanto, me pregunto
¿Qué es lo que te vuelve a motivar?
¿Por qué cada vez que te enamoras
un nuevo cuaderno has de comenzar?
Vuelves y te enamoras de la vida
Sabiendo que tu alma es de papel
Que si la moja una lágrima caída
Todo se comienza a deshacer
Es que sigues buscando entre malezas
La eterna flor, que nunca va a perecer
Te sigues rompiendo la cabeza
Soñando con que va a aparecer
Soñando un amor de caballeros y princesas
Sin un dragón en el camino, al parecer
Donde la única matemática correcta
Sea sumar nuestras pasiones, y envejecer
Y sigo narrando una utopía
Con rasgos del más puro romanticismo
Un guion del mundo de las fantasías
Y el actor principal, soy yo mismo
La obra arranca en una pradera
Junto a un acantilado que da al mar
Parajes nórdicos en plena primavera,
Cierra tus ojos, y comienza a imaginar
La brisa helada acaricia tu espalda
Con la delicadeza de quien sabe dibujar,
También hace bailar tus faldas
Espantando cualquier trágico final
El día y la noche intercambian posiciones,
En la hierba nos vamos a acomodar.
Sé que tienes frío, pero ten calma,
Un abrazo lo va a solucionar.
Boquiabierta, miras el firmamento
Todas las estrellas desearías tocar,
Mientras yo me concentro en dos luceros
Que reflejan la belleza universal
Dos luceros que me miran fijamente
Y mi cordura me hacen cuestionar,
Tan cerca, entre tu boca y tú frente
Colocados por un ente celestial.
Y dejo este poema inconcluso
Para evitar arruinarte el final,
Te adelanto que de toda la trama
Esa es la parte más genial.
Poema publicado con permiso del autor. Derechos reservados.
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