Indio Solari
Autor: Maximiliano Curcio
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Enarbola con inigualable impronta el enigma de su propio mito. Un fenómeno de masividad sin fecha de caducidad. Su poesía puede ser intelectual o marginal, deslumbrándonos de igual manera. Desde la bohemia platense de los ’70 al rock de estadios bailando el pogo más grande del mundo. De Patricio Rey a Los Fundamentalistas.
Su lírica es tan poderosa como seductora. Su aura de leyenda tan contundente como inabarcable. Indio es la retórica erudita por antonomasia, su legado se alimenta de rituales y liturgias que esculpen la inmensa figura del dios pagano de nuestro rock. Carlos Alberto Solari (nacido en Paraná, un 17 de enero de 1949) encarna un paradigma que no tiene comparación dentro de nuestro rock nacional. Los miles de fanáticos que se movilizan ante cada Misa India constituyen un mito de la cultura popular que excede el fenómeno musical para convertirse en un hecho de trascendencia social. Ciudades completamente transformadas, desbordadas en su capacidad y avasalladas por la masiva llegada del público ricotero, son el saldo de la fiesta inolvidable que, anualmente, congrega a Indio Solari con sus fanáticos.
Cada Misa India constituye una movilización que atraviesa miles de kilómetros, desafiando incontables obstáculos y sorteando inclemencias de toda índole, incluso cuando éstas ponen en peligro la realización del show, como ocurriera en el apoteósico diluvio previo a Mendoza 2013. Se trata de un peregrinaje místico que transita las rutas argentinas, hasta el fin. No caben dudas, Solari es pasión de (y en) multitudes.
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