Luis Alberto Spinetta
Autor: Maximiliano Curcio
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Un brillante sendero de canciones, discos y bandas, sintetizando ritmos y dotándolos de su aleccionadora poesía, fuente de vida infinita. Spinetta y su sortilegio, el hálito de Dios, un cariz angelado. Flaco, por siempre, vida siempre. Por los siglos será nuestro padre estrella, guerrero referente y guía espiritual; seguimos su inextinguible melodía. Una rueda del tiempo, heredero de la sabiduría ancestral de Carlos Castaneda y también fascinado por los poetas simbolistas. Su ruido de magia alumbró nuevos mundos posibles. Su arte al ataque nos despabiló de tiempos de masividad, consumismo y sumisión. ‘Si fuera un árbol sería un Spinetta…’ Punto de referencia insoslayable de la tribu generacional que lideró a las puertas del nacimiento de nuestro rock, Spinetta fue, es y será un ser de ardiente luz, bajo cuya impar perspectiva musical se refleja un símbolo de referencia cardinal. Nuestro Capitán Beto, nuestro jinete cósmico, esa águila amarilla que traza con polvo de oro el cielo: ¿alguien te descifró? ¿alguien captó el mensaje? Prodigio musical, creador indómito e indetenible guerrero, sus canciones transforman la escala musical en fortaleza planetaria para iluminar un camino que fertiliza, a su paso, notas fulgurantes que articulan un arte sublime.
La obra de El Flaco representa un vuelo al infinito y la revelación de un mañana mejor, cuando ya es mañana. También la imperecedera enseñanza de un maestro eternamente sabio, solidario y humilde. Pionero ineludible, sus celestiales acordes y prístina voz nos movilizarán por siempre; su reveladora y aleccionadora lírica nos trascenderá, acaso animándonos a redescubrir sus sugerentes dobleces y alegóricos sentidos en círculos infinitos. Bienvenidos a un apasionante recorrido a través del inmortal universo creativo de uno de los padres fundadores de nuestro rock nacional. Luis Alberto Spinetta, un corazón iluminado.
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