Poema: Perdí. Apreté. Morí

Autora: Corina Rueda Borrero

Para Anaika y Aira,
que al igual que muchas fueron calladas.

Perdí el pulso sobre lo que restaba de mi mano,
en ella una vez atrapé la virginidad de la madrugada
sin pensar que entre sus brazos callaría en segundos
con cuchillos rasgando el amor de mi madre,
como basura flotante en el camino hacia el infierno.

Perdí el exceso de miedo que golpeaban más que su ira,
me perdí a mí misma,
renací ahorcada y casi violeta,
oscilando en el borde de los días en que me partían
y solo me asomaba en gajos de mandarina agria.

Apreté los puños con la palabra “perra” colgando de mi falda,
con un “no” pasmado en la sombra de una boleta,
sin mi cara y con una foto de portada en los diarios,
en una jaula de vacíos, cenizas y huesos.

Apreté fuerte,
no quería perder la magia con la que le hablaba a las flores,
apreté a la vida, te digo, la apreté fuerte,
la estreché entre mis alas por 34 minutos
y la vi partir hasta llevarse mis huellas en hados de sangre.

Morí muerta,
nunca tuve muy abierto los ojos,
extrajeron de mí el caminar de los soles
y gracias, a que alguien me quiso tanto,
me ahogaron en lagunas tintas
antes de escapar por la puerta.

Morí aquí,
en este instante,
en nombre del amor retorcido y cubierta de polvo,
morí sin saberlo,
por la justicia y los recuerdos tontos,
morí tantas veces,
sin voz y quemada, entre luz y barro,
sin garganta y en silencio, con la cola mutilada,
morí sin mí,
morí sin nada,
nada,
nada.

–Extraído de Insoportables (2018)–

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